domingo, 4 de agosto de 2013

José Galindo Ríos (Pepe Galindo)

 
 La pasión por el fútbol en el Puerto de la Cruz, el hablar continuamente de las viejas glorias y sus anécdotas, hace que hayan personajes populares en el ámbito de este deporte muy queridos e inolvidables. Este el caso de Pepe Galindo, a quien Salvador García Llanos  dedica un artículo que sirve de referencia biográfica ("Galindo", publicado en la web deporpasion.com el 4 de agosto de 2013):
 
Aún se le puede ver, junto a sus hermanos, caminando por las calles portuenses, de Punta Brava (donde reside) a Martiánez y viceversa, correspondiendo a las decenas de saludos y manteniendo las conversaciones que entabla, casi todas futboleras, evocadoras de un pasado en el que tuvo cierto protagonismo.
Porque primero fue jugador, sin prodigarse, y luego destacó como entrenador, especialmente de juveniles e infantiles. Todos creíamos que podía llegar más lejos pero lo cierto fue que se estancó. Le gustaba trabajar con la base, la prefirió antes que dar el salto a categorías superiores y tratar de asumir otras responsabilidades.
José Galindo Ríos, Pepe Galindo, en cierto modo un popular personaje del fútbol local, en el que destacó por numerosas anécdotas. Y también por su carácter afable, por su predisposición a dedicar horas y horas a la formación de quienes soñaban jugar en el primer equipo de Puerto Cruz, cuando éste andaba por la Preferente o el grupo canario de Tercera división.
Los chicos, sus discípulos, casi terminaban tomándole el pelo, pero él se dejaba querer y participaba en una armoniosa relación que sustanciaba el espíritu de equipo que debe caracterizar toda formación futbolera. Galindo, ante todo, era un deportista y procuró inculcar esos valores a cuantos enseñó a desenvolverse en una cancha y en un colectivo. En el fondo, dicho ahora con perspectiva, era consciente de sus limitaciones pero empleaba todo su saber con ganas y con deseos de contribuir a la formación deportiva de los jugadores.
Le vimos jugar muy poco. De defensor central, al que no gustaba despejar alocada o contundentemente. En un equipo llamado Pérez Galdós y en algún equipo de hostelería o aficionados. Después entrenó a varios juveniles, entre ellos los principales filiales de varias temporadas. Con el Juvenil Puerto Cruz, en efecto, logró varios títulos y estimables niveles de juego, favorecido sin duda por las generaciones de futbolistas que tuvieron continuidad. Era un habitual de El Peñón y opinaba con soltura de cuanto veía. Que no era poco, por cierto.
Ya en edad madura hubo de sustituir al entrenador del primer equipo. Alguna vacante por ausencia o dimisión. Teóricamente era su gran oportunidad. Se trataba de acreditar lo que había atesorado en categorías inferiores. Pero no hubo suerte: no era igual. Ni los niveles de exigencia eran los mismos. Puso el mismo entusiasmo de siempre, le animaron, pero el papel ya no era el mismo.
Tuvo Pepe Galindo siempre un carácter distendido. Por eso fue protagonista de algunas anécdotas y situaciones que aún hoy son recordadas -principalmente por quienes fueron sus discípulos- con agrado y digresión. Incluso, por repetidas, se han convertido en elementos recurrentes de conversación, no importa el tiempo ni el lugar.
Algunos dichos terminaron siendo célebres. Los chicos los repiten con complacencia generalizada. “Camisetas y medias primero”, dicen que dijo en cierta ocasión preparándose en el vestuario, en cuanto al método de equiparse. “Los interiores nuestros marcan a los interiores de ellos y no hablo más porque perdemos el partido”, explicó con brevedad la táctica a seguir ante un rival inferior. “Pepe Galindo y la temporada venidera”, fue un titular de prensa que alguien le repetía incesantemente. “Menos mal que hemos ganado en este campo maldito. No sé ni cómo le llaman La Suerte”, afirmó en voz alta en la Cruz Santa, una plaza que se le resistía.
Los chicos le respetaron. Y cuando llegó la hora de la retirada, no fue necesario empujarle: él dio un paso, consciente de que su ciclo tenía un punto final. Se fue alejando poco a poco, cumpliendo responsablemente como operario municipal temporal y contemplando el fútbol casi exclusivamente con acento nostálgico. Un buen elemento Galindo.

sábado, 3 de agosto de 2013

Candelaria Rodríguez Pacheco (Cande Rodríguez)

 
 El siguiente artículo publicado en la web eldiariodetenerife.com el 8 de agosto de 2013, por Rita García Valdés, aporta datos biográficos sobre la portuense Candelaria Rodríguez Pacheco que nos acercan, en tiempo presente, a su figura:
 
 "Candelaria Rodríguez Pacheco es una portuense valiente que luchó mucho para llegar donde está. Fue miss Tenerife, casi miss España (no salió por un voto, en aquella época) y triunfó en certámenes internacionales de belleza. No fue Miss Mundo (parte del jurado quería votarla, a pesar de todo) porque desfiló con un pie roto, en medio de grandes dolores. Su hazaña dio la vuelta al mundo.
 Fue modelo, conoció a un futbolista de Primera División, Ángel de Juana (Racing, Celta y Zaragoza)  se casó con él, tienen dos hijos y se dedican a la hostelería –explotan varios locales de copas en Santander, con mucho éxito–. Está a punto de cumplir 40 años, pero parece una piba. Mejor, un pibón.
 Anoche, El Día TV le dedicó un homenaje en el programa Exprime Canarias, que dirige y presenta Alberto Castilla. Cande nació en el Puerto de la Cruz, en la calle de La Verdad, [...].
 Trabajó en Radio Burgado y muy pronto se convirtió en una informadora muy conocida en los ambientes radiofónicos tinerfeños. Colaboró en programas de tanto renombre como “La Cafetera”, que fue el más oído de la radio local, dirigido y presentado por Andrés Chaves.
Ahora simultanea sus tareas de empresaria con un trabajo en “Maximo Dutti”, adora lo que hace y, de vez en cuando, pasa modelos. Ayer habló con nosotros y dice sentirse “muy feliz, con las lógicas apreturas que estamos pasando todos, pero eso pasará”. Dice que sus hijos le llevan todo el tiempo del mundo. Son Claudia, de 12 años, y Hugo, de 8.
Cande lleva el Puerto en el corazón. Anoche, en un escenario tan bello como el Lago de Martiánez, fue la estrella de un programa que sirvió para recordar su infancia y su juventud en el Puerto.
Recuerdos inolvidables y emociones a flor de piel. Varios amigos se acercaron al Lago de Martiánez para saludarla y recordar viejos tiempos. Ahora visita a sus padres en el Puerto de la Cruz y enseña a sus hijos a querer a la ciudad de sus amores."

 
  Un artículo publicado en thetruebeauty.blog el 4 de febrero de 2011, titulado "Favoritas del Miss España que no ganaron (años 90)", añade datos interesantes sobre esta gala celebrada en 1995 y nuestra guapa portuense:
 
[...] Por un lado, el título ya no se entregaba un año después y ahora el año de la banda correspondía con el año en el que se celebraba la gala. Por otro lado, el concurso fue espectacular, celebrado en Adeje en un hotel increíble y con todo lujo de vestidos, música, presentadores, miembros del jurado, todo en este certamen era de primera  categoría.  Es el año de toda la historia del Miss España en el que hubo más participantes, ya que concursaban misses no sólo de todas las provincias españolas, sino también de las comunidades autónomas, las islas y las diferentes costas, en total casi 80 delegadas. La ganadora por sorpresa fue una joven María Reyes, Miss Soria, pero la favorita indiscutible fue la espectacular Candelaria Rodríguez, Miss Tenerife. Candelaria no solo era favorita por ser la candidata local sino también por llevarse los premios previos más importantes, Miss Fotogenia y Miss Cabello Bonito. También sonó mucho su nombre porque se dijo en televisión que había adelgazado muchos kilos para poder ser Miss Tenerife y poder representar a su provincia en la final nacional. Al final quedó primera dama y los rumores apuntan a que no ganó para que no pareciese que su victoria se debía a que el certamen tuvo lugar en Tenerife. Sea como fuere, hubiera sido una perfecta Miss España. Candelaria nos representó en el Miss Mundo con tan mala suerte, que se fracturó un pie y tuvo que acudir a la final con escayola. Cosas que pasan.